Testimonios

Fue un gusto contar con Linda en las primeras semanas del nacimiento de mi hija como asesora de lactancia.
Linda es cercana, muy atenta y muy profesional. Recomiendo sus servicios a todas las madres que necesiten acompañamiento, resolver dudas, compartir miedos, mejorar posturas o cualquier otra necesidad relacionada con la lactancia y la crianza.

Marina Goñi
Leioa

Linda me dio luz en los momentos de mayores sombras de mi lactancia. Me enseñó que yo debía estar cómoda para que mi bebé estuviese cómoda, los beneficios del colecho, el porteo…y mucha, mucha paz en momentos de necesidad. No dudaría en contactar con Linda de nuevo y recomiendo sin duda, estar con ella y que te acompañe en el viaje de las luces y sombras que es la maternidad.

Silvia Alonso
Sopelana

Si estás embarazada o acabas de dar a luz y te enfrentas a la lactancia, te recomiendo que hables con Linda.
En mi caso tuve el placer de coincidir con ella en mis primeras semanas de lactancia, que fue muy dura.
Gracias a su acompañamiento en casa, gane en confianza. Me enseñó posturas para conseguir un buen agarre y también a como tratar las temidas grietas.
A día de hoy sigo con la lactancia y no puedo olvidarme de ella por que desde el primer día, me comprendió, se involucró y estuvo pendiente de nuestro avance hasta que al final conseguimos tener una lactancia muy satisfactoria.

Sandra Garcia
Urduliz

Conozco a Linda desde hace bastantes años. Nos unió nuestra primera maternidad y, aunque en la distancia porque a día de hoy nos separan muchos kilómetros, con mi segundo embarazo ella estuvo muy presente y siempre dispuesta a escucharme y orientarme. También en los primeros meses después del parto fue un gran apoyo.

Isabel Duque
Guadalajara

Linda es una fantástica asesora de lactancia y doula. Me acompañó desde el embarazo pasando por el parto y después con la lactancia. Linda escucha con toda atención y responde a las dudas o preocupaciones de una forma súper profesional y sensible. Me informó, asesoró, aconsejó y tranquilizó en momentos clave en los que fue mi apoyo y referencia esencial. Ella ama su trabajo, se desvive y nunca te hace sentir “pesada”. Gracias an ella puedo decir que disfruto al máximo la lactancia, sin duda, de las experiencias más bonitas de mi vida. Me alegro enormemente de no haberme rendido cuando empezamos con dificultades y de haberlas superado para ahora dar a mi hija la mejor alimentación y el apego más puro. Si miro atrás, Linda va a ser siempre un pilar vital que tuve en todo el camino. Para siempre agradecida.

María Ramírez
Múnich

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